Nos criamos en el corazón de la zona rural, en un mundo de huertos, animales, bosque, rio y la inquebrantable conexión con la tierra.
Nuestra infancia estuvo marcada por rituales estacionales: la recolección de castañas en otoño, el dulce sabor de las frutas en verano, y la cosecha de hierba seca bajo el cálido sol alternado baños en el río.
Nació así nuestra pasión por la naturaleza y la vida en el campo. Inspirados por la granja de la abuela, donde todo era auto gestionado, comenzamos hace una década un viaje para construir nuestra propia granja ecológica, la Granja PitaSana, donde tenemos huerto, frutales, gallinas, gallos, ovejas, yeguas, gatos y un perro. Y un gallinero reconvertido a teatro que llamamos El Gallinero Culturero, Donde actualmente hacemos actividades culturales y de auto cuidado en grupos y un festival artístico anual.
Trabajamos buscando la forma de conectar a las personas con el mundo rural y la naturaleza. Decidimos crear un espacio de convivencia en el pueblo de Boal, para que todas aquellas personas que lo deseen puedan disfrutar de los beneficios de vivir y trabajar en contacto con la naturaleza.